Pues eso, que si a alguien le va el blues este dueto le va enganchar. Dicen que fuera del escenario se llevaban como el perro y el gato, pero era subirse al escenario y el buen humor y la complicidad empezaban a fluir. Recomiendo el meddley que tocan
a partir del minuto 2:54. Una auténtica gozada.